Cada año se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos el 15 de octubre, un día dedicado a promover el lavado de manos con jabón como una forma fácil, eficaz y asequible de prevenir enfermedades y salvar vidas.El año pasado, cuando la pandemia de coronavirus se extendió por todo el mundo, aprendimos lo fundamental que es el lavado de manos en la lucha contra las enfermedades, cualquier enfermedad infecciosa. Y, sin embargo, está fuera del alcance de miles de millones de personas: 3 de cada 10 personas en todo el mundo no pudieron lavarse las manos en sus casas porque no tenían acceso a instalaciones para hacerlo (Joint Monitoring Programme, 2021). El primer Día Mundial del Lavado de Manos se celebró en 2008, y desde entonces se ha utilizado para concienciar sobre el lavado de manos, construir lavabos y sistemas caseros de tipo “tippy tap” y demostrar el valor de lavarse las manos. El tema del Día Mundial del Lavado de Manos de 2021 es «Nuestro futuro está al alcance de la mano: avancemos juntos». Hace un llamamiento a la acción colectiva para ampliar los esfuerzos en materia de higiene de manos para lograr el acceso y la práctica universal de la higiene de manos.La Asociación Mundial para el Lavado de Manos trabaja para generar y compartir conocimientos con el fin de fomentar la implantación del lavado de manos, además de crear un compromiso político e impulsar acciones para promover el lavado de manos a nivel local, nacional e internacional, a través de iniciativas como el Día Mundial del Lavado de Manos. Se trata de una coalición de actores internacionales que incluye organizaciones de diferentes sectores, como entidades del sector privado, instituciones académicas, organismos multilaterales y gubernamentales, así como organizaciones no gubernamentales y comunitarias.Además de tener un impacto en la salud, el lavado de manos también beneficia a la nutrición, la educación, la equidad y el desarrollo económico de los países. Los beneficios del lavado de manos con jabón sólo se pueden obtener cuando se practica sistemáticamente en todos los momentos críticos. Los dos momentos principales para lavarse las manos son después de ir al baño y antes de entrar en contacto con los alimentos. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. recomiendan lavarse las manos después de sonarse la nariz, toser o estornudar; después de tocar animales, piensos o desechos animales; después de manipular alimentos para mascotas; y después de tocar basura.A nivel mundial, el lavado de manos con jabón rara vez se practica con la frecuencia necesaria, y no es solo un problema de países en desarrollo. En todo el mundo, menos del 20% de las personas se lavan las manos correctamente en momentos críticos, incluso en lugares donde se dispone de agua y jabón y el lavado de manos es una práctica arraigada. Aunque nos hemos acostumbrado a utilizar desinfectantes de manos a base de alcohol durante la pandemia, debemos recordar que si las manos están visiblemente sucias, es preferible lavarse las manos con jabón, porque los desinfectantes no eliminan la suciedad.Aunque tener acceso a jabón, agua y un lugar para lavarse las manos es fundamental, así como saber cómo y cuándo lavarse las manos, promover el lavado de manos es mucho más que eso: también implica un cambio de hábitos. Otros factores que entran en juego para motivar a la gente a lavarse las manos son, por ejemplo, las normas sociales y la formación de hábitos, que lleva tiempo.Es esencial que los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y otras partes interesadas trabajen juntos para promover el lavado de manos con jabón, tanto a través de proyectos que fomenten el lavado de manos como mediante esfuerzos orientados a concienciar sobre esta cuestión. La concienciación permite influir en las políticas públicas, la opinión pública y las inversiones. Por otra parte, la higiene forma parte del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: el objetivo 6 abarca la higiene, junto con el agua y el saneamiento. El progreso en el lavado de manos se mide con el indicador 6.2.1: la proporción de la población que utiliza servicios de saneamiento gestionados de forma segura, incluyendo instalaciones para el lavado de manos con agua y jabón.A medida que el mundo se adentra en la nueva normalidad más allá de la pandemia de coronavirus, la Asociación Mundial para el Lavado de Manos hace un llamamiento a que: Los gobiernos desarrollen y financien hojas de ruta nacionales y estrategias nacionales de higiene para lograr el acceso universal a la higiene manos. Estos deben incluir una combinación de políticas, normativa y programas de cambio de hábitos para fomentar la higiene de manos. Los donantes inviertan en hojas de ruta nacionales, estrategias de higiene e investigación, así como en programas que tengan en cuenta aspectos de higiene, promuevan cambios de comportamiento e impulsen hábitos de higiene de manos. Las empresas contribuyan a sistemas resilientes de higiene de manos a través de asociaciones, investigación, políticas, financiación y productos e instalaciones innovadores, y promover la higiene de manos en sus trabajadores. Las instituciones prioricen la infraestructura, las políticas y los programas de cambio de hábitos de higiene de manos en colegios, centros de salud, lugares de trabajo y entornos públicos. Los investigadores divulguen los resultados de investigaciones en materia de higiene, utilizando formatos como orientaciones o recomendaciones fáciles de poner en práctica. Los actores involucrados en promoción y activismo conciencien sobre la importancia del cambio de hábitos de higiene de manos como una parte esencial de la salud y el desarrollo para lograr su aceptación política.
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